Dentro del mundo inmobiliario es habitual confundir ciertos términos. De hecho, hay muchos conceptos que son tan similares unos a otros que para los consumidores puede resultar complicado entender la diferencia.
Uno de esos términos que suele dar problemas es el de obra de nueva planta, que generalmente se confunde con el de obra nueva. Mientras que la obra nueva implica construir allí dónde no había nada, la obra de nueva planta implica levantar un edificio en el lugar en el que antes había otro, siendo indiferente si se ha dado una demolición total previa de ese otro inmueble o no.
Pero el edificio nuevo no tiene que ocupar necesariamente las mismas dimensiones que aquel al que sustituye. Puede ser algo más pequeño e incluso algo más grande si el solar así lo permite.
La obra de nueva planta da lugar a la aparición de edificios nuevos en lugares en los que puede hacer muchas décadas que no se construía nada. Por ejemplo en el casco histórico de una ciudad o en algunos de los barrios más deseados. Esto hace que sea realmente atractiva y por tanto que tenga un precio más elevado.
¿Qué implica una obra sea de nueva planta?
A efectos de compra o de residir en uno de estos edificios realmente la denominación no afecta mucho al usuario. Se trata más bien de un término que es importante a nivel legal y administrativo. De hecho, no es común que los ayuntamientos den demasiadas licencias de obra de nueva planta.
¿Por qué no es muy común la obra de nueva planta?
Implica construir en lugares en los que en otro momento hubo otro edificio, que generalmente estaba pegado a uno o incluso a dos inmuebles. Es decir, que el hueco que queda una vez que el solar está vacío, está tan pegado a otros edificios que la construcción del nuevo inmueble puede causar no solo molestias a los vecinos, sino que en ciertos casos puede suponer un riesgo.
Además, en muchas ocasiones los ayuntamientos son reacios a dar licencias de obra de nueva planta para que ciertos barrios, especialmente barrios históricos, no pierdan su identidad con la inclusión de edificios nuevos. Por lo que con frecuencia se recurre a rehabilitaciones integrales más que a tirar el viejo inmueble y construir uno nuevo.
En aquellos casos en los que no es posible rehabilitar los edificios, se puede llegar a calificar la fachada como histórica, de forma que la misma no se pueda tirar abajo. O bien se exige que la imagen del nuevo inmueble se ajuste a la estética de las casas que hay alrededor. En ambos casos esto suele incrementar el coste del edificio, lo que tiene como consecuencia un precio de venta más alto.
¿Por qué tiene tanta demanda la obra de nueva planta y un precio superior?
El precio de los inmuebles lo marca la oferta y la demanda. En estos casos suele haber muy poca oferta y mucha demanda, lo que inevitablemente hace que los precios suban. Además, como se ha señalado antes, la construcción en solares que están demasiado encerrados suele tener algo más de riesgo y por tanto cuesta más construir el edificio.
Los barrios más antiguos de las ciudades suelen tener un encanto especial y todas las ventajas de estar en el centro o casi en el centro, de modo que mucha gente quiere vivir en la zona. Sin embargo, las viviendas que suele haber en estas áreas suelen ser viejas y no contar con las comodidades que se demandan en la actualidad. Algunos edificios en barrios muy antiguos no tienen ni espacio para instalar un ascensor.
Comprar un piso antiguo en una de estas zonas y rehabilitarlo no suele ser barato y además tiene el inconveniente de que hay cosas que nunca se van a poder cambiar. Sin embargo, si se compra una vivienda procedente de obra de nueva planta en un barrio antiguo se tiene la garantía de vivir en un edificio completamente nuevo que cuente con todas las comodidades y que en principio debería ser mucho más seguro y tener bastantes menos problemas que uno construido hace más de un siglo.
Estos pisos son además especialmente atractivos para aquellas personas que quieren invertir. Las viviendas en ciertas zonas son tan demandadas que siempre se puede pedir por ellas una cantidad alta en concepto de alquiler, mucho más si además la casa se encuentra en un edificio totalmente nuevo.
En definitiva, la obra de nueva planta tiene muchos atractivos tanto si se quiere comprar para vivir en ella como si se quiere invertir. Esto hace que haya muchas personas interesadas y que haya que ser rápido para poder adquirir viviendas de este tipo antes de que se agoten las pocas que se ponen a la venta.
